En alguna ocasión creo haber hablado sobre la fotografía móvil. Y hoy, leyendo un articulo con el que me he topado de la web quesabesde.com no he podido evitar reírme y dar la razón al artículo. (http://www.quesabesde.com/noticias/10-lacras-fotografia-movil_13169)
Aún así, y sin ser el mejor amigo de ciertos usos de la fotografía móvil, la defiendo, porque estoy convencido de su utilidad. Es su mal uso lo que la ha pervertido.
No todo el mundo es fotógrafo, y aún siéndolo no se tiene la oportunidad de llevar una cámara siempre encima. Es cuando entra en acción el móvil. Hoy casi cualquier teléfono hace fotos decentes, y existen innumerables aplicaciones de edición de imagen para móvil, haciendo accesible la fotografía a muchísima población.
El hecho de poder hacer una foto y tener la capacidad al momento de compartirla a través de redes sociales con todo el mundo es algo sencillamente genial...y a la vez un arma de doble filo. Es este doble uso el que convierte desgraciadamente a cualquier persona en periodista, fotógrafo, escritor, filósofo, etc.. Raro es el sitio al que vayamos y no encontremos alguna persona haciendo contorsionismo para hacerse un selfie a veces incluso olvidando que hay mas personas a su alrededor a las que puede estar molestando. Raro, muy raro sería no ver a un grupo de turistas mas pendientes de grabar, fotografiar todo lo que tienen ante sus ojos, olvidándose de disfrutar aquello que estuvieran visitando.
Como digo, es el mal uso el que perjudica a la fotografía móvil. Pero yo sigo rompiendo una lanza a su favor, porque considero que todo son ventajas frente a su única desventaja, su mal uso.
En otra ocasión os escribiré sobre este mismo tema, como potente herramienta y accesorio de trabajo que es. De cómo lo uso yo en mi vida cotidiana.
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