jueves, 31 de diciembre de 2015

FELIZ 2016


Aprovecho esta última hora que queda del año, para sentarme junto a la familia, en torno al televisor, viendo uno de esos típicos programas de fin de año, para hacer un breve balance del año. No pretendo desglosar cada momento vivido, simplemente reflexionar sobre todos los trabajos que se han hecho y los que no. En todos ellos he puesto lo mejor de mi, procurando ofrecer siempre el mejor servicio. Esto solo es posible con un espiritu autocrítico y exigirme el mejor resultado en mis trabajos.

Es momento también de reflexionar en los errores, el motivo por el que los cometí, aprender de ellos y procurar no volver a cometerlos. 

Quiero también agradecer toda la confianza depositada por los clientes con los que he trabajado a lo largo del año. Y por supuesto a los más de mil seguidores que suman ya en la página de Facebook.

El próximo 2016 viene con una serie de proyectos muy ilusionantes, por los que siento una gran responsabilidad. Proyectos que ya iréis conociendo y descubriendo.

Y quiero por último agradecer a la persona que siempre está ahí, me apoya, me aconseja, me corrige, con la que he viajado y he fotografiado y sin la cual sería imposible que hubiera afrontado ciertos retos. De ella tengo mucho que aprender. 


Sin nada más que contaros por este año, os deseo a todos un feliz año nuevo. Gracias a todos.

viernes, 25 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD y PROSPERO AÑO NUEVO

    Queridos amigos, fotógrafos, seguidores...espero que estéis disfrutando de estas fiestas rodeados de vuestras familias, con salud y muchas ganas de comenzar un nuevo año con energía, ilusión y proyectos.

    Quiero desearos a todos una Feliz Navidad, y Próspero Año Nuevo.

    En los siguientes días, antes de dar el salto al 2016, quiero contaros algunas cosas, algunos de los proyectos que serán protagonistas el próximo año, hacer un balance de este año...y cerrar este 2015.

¡¡ FELIZ NAVIDAD y FELICES FIESTAS !!

lunes, 23 de noviembre de 2015

MADRE CIGARRERA

    Ayer, para aquellos que sienten la música como parte de su vida, celebraron seguro, la festividad de Santa Cecilia, Patrona de la música y los músicos. 

    Y ayer, las fechas coincidieron permitiendo celebrar el tradicional certamen "Madre Cigarrera" que organiza la Asociación Musical de las Cigarreras. Este año, debido a una serie de obras que se están llevando a cabo en el paseo Marqués del Contadero, impidió que la música sonase a los pies de la Torre del Oro como en todos los años anteriores. El escenario en esta ocasión ha sido la Plaza de la Encarnación, bajo la sombra de las Setas, que se llenó de público hasta el último momento.




    Allí se dieron cita once agrupaciones que desde primeras horas ya venían poniendo banda sonora a ritmo ordinario a esa soleada pero fría mañana de domingo de Noviembre. 




    Me pude acercar a ver los diferentes pasacalles desde la Plaza del Triunfo hasta las Setas. Siempre me ha gustado especialmente este tipo de homenajes a la música por estas fechas. 

    Cambiando un poco las palabras de Chaplin sobre la risa, se podría decir que "un día sin música, es un día perdido". Éste, es mi particular y breve homenaje a la música. 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

ENTREVISTA A JOSÉ BENITO RUIZ

    En una de las entradas anteriores del blog, allá por el mes de Junio, os conté la experiencia de haber aprendido valiosísimas lecciones en un curso impartido por José Benito Ruiz en Ceuta. 

    Uno no tiene todos los días el privilegio de salir a fotografiar junto a un profesional de su nivel, poder conversar, preguntarle cualquier detalle, cualquier experiencia personal de las muchas que tiene, y aprender de ella, observar como trabaja, como se desenvuelve con la gente y es capaz de sacar un retrato en cualquier parte...Un lujo.

    Es posible que muchos lo conozcáis, y quienes no, os invito a visitar su página web y descubrirlo, porque yo de quien voy a hablar es de la persona que hay tras esa imagen pública de fotógrafo famoso. La persona que os encontráis cuando tratáis con el.

    No hace falta mucho tiempo para descubrir que ante todo, es un tipo humilde y cercano. En cada curso guarda siempre una nueva ilusión por impartirlo, enseñar, conocer a toda esa gente nueva, conversar, saber como funcionan, atender a cuantas dudas pueda, etc... Os hablo de una persona que recibe al día centenares (y me quedo corto) de correos y se molesta en dedicar el tiempo necesario para contestarlos uno a uno él mismo, porque según dice, "si lo hace otra persona por mi, se pierde ese trato personal que pueda existir".

    Autodidacta, como muchos, y conocedor del oficio, como pocos. Se ha esforzado siempre en informarse, en buscar nuevos conocimientos, en reciclarse constantemente, probar técnicas, profundizar conocimientos y plasmarlos en papel por fortuna para todos. Una persona que dice de si misma haber tirado los primeros 10 años de fotografía por no haber estado haciendo las cosas bien. Ese esfuerzo permanente de informarse, contrastar datos, sumados a una profunda autocrítica en su trabajo, le llevan a donde está hoy, impartiendo cursos por toda España y parte del viejo continente y ser uno de los fotógrafos de naturaleza de mas prestigio. 

    A primeros de Octubre visitó de nuevo Ceuta para impartir su curso de Composición. Y el día antes de viajar para asistir a su curso, tuve la ocurrencia improvisada y poco meditada de aprovechar esa visita, para hacerle una entrevista. Digo improvisada y poco meditada porque ni sabía que preguntarle, ni tenía los medios necesarios para conseguir el mejor resultado en la grabación. Sabía que un micrófono estéreo acoplado en la cámara no iba a captar el mejor sonido, pero aún así quise atreverme a hacerlo. De modo que durante el viaje en barco, libreta y bolígrafo en mano, empecé a redactar preguntas y quise escaparme de la comodidad de estar detrás de una cámara haciendo fotos para meterme en el papel de periodista becario y redactar una entrevista lo mas interesante posible. 

    Un pequeño reto del que creo haber escapado aceptablemente bien, vosotros juzgáis.  El resultado ha sido éste, lo podéis compartir, lo podéis comentar...

    *Moraleja de la Historia: al final me he comprado un micrófono de solapa. Eso de entrevistar me ha gustado. ¿Quién sabe? Quizás me de por preguntar*


lunes, 26 de octubre de 2015

PUNTO DE VISTA DESDE LA VENTANA DE LE GRAS

    Es posible que si leéis este nombre, "La Cour du Domaine De Gras" o "Punto de Vista desde la Ventana de Le Gras" no os suene de nada. Por el contrario, al ver la siguiente foto seguro que ya sabéis de qué se trata. ¿Conocéis la foto? Os habéis parado a pensar ¿qué ha sido de esa foto a lo largo de todos estos años? ¿Dónde se encuentra?. Si hablamos de la Gioconda, nos viene a la cabeza el Museo del Louvre...o si mencionamos la Rendición de Breda pensamos en el Museo del Prado, pero ¿que ha sido de la fotografía permanente mas antigua que se conserva?. 


    Hoy de nuevo intento acercaros un poco la historia y descubriros un episodio mas del que poder hablar en vuestras quedadas.




    Se trata, como he mencionado antes, de la fotografía permanente mas antigua que se conserva. Fue tomada por Joseph Nicéphore Nièpce en De Gras, la casa de sus padres en Sain-Loup-de-Varennes, en el año 1826-27. Esa era la visión que tenía desde su balcón. Calculó una exposición de unas 8 horas para realizar la toma y aún así, la foto salió subexpuesta. Utilizó su cámara oscura con una placa de peltre de 20 x 25 cm tratada con betún de judea y posteriormente lavó la placa con una mezcla de petróleo blanco y lavanda, disolviendo las partes de betún que no se habían endurecido con la luz, consiguiendo así fijar la imagen y hacer historia. Lograrlo le había costado diez años de experimentos. 

    Tras conseguir este logro, en octubre de ese mismo año, Nièpce viaja a Londres con la intención de dar a conocer sus trabajos. Allí entabla amistad con Franz Andreas Bauer, artística botánico, naturalista, microscopista de origen austriaco. Éste, en su condición de miembro de la Royal Society, intenta hacer llegar a Nièpce hasta algunos de los miembros mas influyentes de la entidad. Por desgracia, la mala fortuna y la profunda crisis económica en la que estaba sumergida dicha institución, obligan a Nièpce a regresar a Francia sin haber conseguido su propósito. Nièpce, profundamente agradecido a Franz Bauer por sus esfuerzos, decide regalarle a éste algunos de sus trabajos, y entre ellos, su "Punto de Vista desde la Ventana de Le Gras".

    El siguiente dato del que se tiene constancia de la foto es una exposición de los artefactos de la fotografía de Niepce celebrada en Londres en 1898, durante el Salón Internacional de la Royal Photography Society. A partir de ahí se le pierde la pista por completo. 

    En Londres, en el año 1945, Helmut Gernsheim, hijo de un librero judío alemán de Munich, había comenzado a interesarse por fotografías antiguas. Por poco dinero fue haciéndose con incunables de la fotografía. Obras de Wylliam Henry Fox Talbot, David Octavius Hill, Jean-Jacques Mandé-Daguerre, etc...y entre todos ellos fijó su atención en encontrar "El Punto de Vista de Le Gras", con el único dato de que la foto estaba en Inglaterra. Esa motivación coleccionista fue infundada por Beaumont Newhall, fotógrafo, historiador de arte, escritor y comisario de exposiciones. 

    No fue un mal consejo ya que Helmut y su mujer Alison Gernsheim consiguieron en 1952 encontrar la fotografía de Nièpce. Además entre sus otros muchos hallazgos importantes, destaca la cámara oscura original con que se tomó la foto (actualmente expuesta en el Museo Nicéphore Nièpce de Chalon-sur-Saône).

    En el año 1961 es expuesta en Europa y dos años después, Helmut Gernsheim vendió su colección de mas de 50.000 fotografías, alrededor de 3.000 libros y 300 elementos fotográficos al Harry Ramson Center de la Universidad de Austin, en Texas. Allí se construyó una habitación especial con ambiente controlado, y se encuentra dentro de una urna de paredes de vidrio que contiene gas argón, que protege la obra de la oxidación. En los laboratorios Kodak se reprodujo la fotografía original, y aun así, tras sucesivos retoques, la fotografía no pudo ser exhibida hasta 1980. Ésa es la foto que realmente todos hemos visto y conocemos, ya que la original, como veis abajo, apenas es visible. De hecho, su descubridor, al comprarla, se creyó que era un espejo con su marco dorado. Lo curioso es que si Niepce hubiera conseguido una exposición correcta, la foto se vería estupendamente. No se ve oscura por el paso del tiempo, si no por esa mala exposición.


Heliografía original. Placa de peltre de Nièpce.
  

Heliografía de Niepce enmarcada en su urna especial, y su respectiva reproducción en los laboratorios Kodak. (Fotos EFE)


    Desde que fue expuesta en 1961 por última vez en Europa, no había vuelto al viejo continente hasta hace unos años, en 2013 regresó, para ser expuesta durante unos meses en el Museo Reiss Englehorn, en Manneheim, Alemania. El temor a que la foto pudiera sufrir desperfectos y deteriorarse al salir de Texas hizo que las gestiones durasen 10 años y se extremasen todas las medidas de seguridad posibles. 

    ¿Quién sabe cuándo y dónde se podrá volver a contemplar esta fotografía? Al menos, tras leer este artículo, cuando volvamos a verla, sabremos contar la historia de Nièpce y su heliografía.

    Espero que os haya resultado interesante.


jueves, 22 de octubre de 2015

¿QUÉ LLEVO EN MI BOLSA?

    Para muchos, la fotografía no va más allá de llevarse la cámara de vez en cuando a una reunión familiar o una escapada. Para unos pocos, la fotografía es una forma de vida, una manera de ver la realidad y expresarla, una forma de canalizar una serie de emociones en un solo fotograma con la idea de transmitir aquello que se está viendo o sintiendo. Seguro que cada fotógrafo tiene su definición de lo que es para el la fotografía. 

    Puede que os llegue ese punto en el que la fotografía se convierte en una necesidad. La de tener la disponibilidad en todo momento de una cámara y  poder hacer una foto. La necesidad de tener a mano nuestro equipo fotográfico para capturar aquello con lo que hemos topado por la calle y que nos resulta inevitablemente irresistible de fotografiar. Llegados a ese punto, empezamos a divagar mil maneras posibles de llevarnos nuestra cámara de fotos siempre encima, hasta que caemos en la cuenta de que es imposible hacerlo sin evitar salir con un peso excesivo, a menos evidentemente que tengamos una compacta.

Si tenemos una reflex, el volumen que ocuparía en nuestros bolsos es el que es, y si ya nos plantamos en una cámara más profesional, su grip, su objetivo de gama alta…acabamos dejándolo en casa. 

    Por eso surgió en mi la necesidad de buscarme mi pequeño equipo que poder llevar encima, que me permitiera hacer las fotografías que quisiera, me ofreciera una buena calidad y pudiera llevar encima con total comodidad. En resumen, poder hacerme con un “pequeño equipo de supervivencia”, como yo le llamo. Buscaba calidad y portabilidad en un mismo equipo. Y aquí es donde os voy a chivar al estilo de los vídeos de "quesabesde" qué es lo que llevo yo en mi bolso del día a día.

    Lo primero para mi fue pensar en qué iba a querer llevar encima y cómo lo iba a querer llevar. ¿Para que? Para elegir que bolsa adjudicarme. Mi intención era buscar una bolsa discreta no excesivamente grande, y sobretodo cómoda. La elección … una bolsa de National Geographic de la serie África de lona de color marrón, con los compartimientos justos y necesarios. Me gusta mucho el diseño simple, sencillo y útil de su línea de bolsas y mochilas. 

    Y la siguiente duda, ¿Qué cámara? Hacia tiempo que seguía la pista de una cámara que tras estudiar todas sus especificaciones y ver más de un vídeo cumplía a mi entender todas mis expectativas. La Canon G1 x Mark II. Una compacta de gama alta que como veis, es pequeña, discreta, bonita, y os aseguro que sorprende al cogerla en la mano, pesando alrededor del kilo. Desde que la tengo, cada día estoy más y más satisfecho con su rendimiento y sus resultados. Muchas de las fotos que veis por las redes sociales han sido hechas con esa cámara. En Sevilla, Cádiz, Isla Cristina, Madrid...


Canon G1x MkII junto a una Canon EF Analógica


    Su portabilidad y calidad como digo son una garantía a la hora de llevármela a ese típica escapada o viaje corto para ver a la familia, o pasar el día en otra ciudad y prefieres no llevarte el equipo pesado. Ni que decir tiene, que si no tenéis una reflex y buscáis una cámara que poder llevar siempre encima para viajar, no os engaño, es una buena opción.  Eso sí, sed conscientes de que no será la típica compacta de unos pocos cientos de euros, serán unos muchos cientos.

    A la G1 le sumamos alguna batería más de repuesto (llevo cuatro siempre encima, creo que el quedarme sin batería dejó de ser una preocupación hace tiempo), el visor ,que venía incluido, un parasol, y un disparador de cable que tenía ya (recuerdo que soy canonista y me vale cualquier accesorio de la marca) completan el pack. 



    Junto a la cámara, en el compartimento principal de la bolsa suelo llevar un trípode gorila grande, plegado eso si, que me da la posibilidad de, no solo apoyarlo en el suelo, sino engancharlo a una barandilla, una rama de árbol, una cornisa, casi cualquier superficie me vale a la hora de colocar el trípode.  Es una ventaja, y es lo que buscaba, portabilidad y funcionalidad.

    Como veis la palabra portabilidad se repite con cada cosa que llevo en la bolsa. Esa era la idea. 

    Sin salir del compartimento principal, la bolsa tiene un espacio perfecto para llevar mi tablet de 8 pulgadas. Es un complemento ideal de trabajo para mi, no sólo por ser un porfolio en el que puedo llevar innumerables fotos que poder mostrar en cualquier momento, o poder controlar mis redes sociales más cómodamente.  Además, en determinadas ocasiones, edito alguna que otra foto o la empleo para volcar fotos durante un viaje, por poneros algunos ejemplos. Para todo esto, llevo conmigo, ya en los bolsillos delanteros, un lector de tarjetas y usb para la tableta. Puedo leer desde una tarjeta sd, un Pen Drive e incluso un disco duro externo. Imaginaos la utilidad y las posibilidades. 
En esos bolsillos delanteros llevo también un batería externa de nueve mil miliamperios. No sabéis cuando ni cuánto vais a necesitar recargar el móvil o la tableta cuando estáis un día entero en la calle, más aún con lo poco que dura a veces las baterías de estos dispositivos.




    Básicamente, es lo que suelo llevar en mi bolsa de diario. Ligera, aunque no os lo creáis, pero completa. Muy portable,  accesible, con la capacidad de llevar lo que necesito. Y os lo digo en serio, lo uso todo.

    Si sois de esos que sentís esta necesidad, buscaros vuestro equipo mas portátil,  a vuestra medida. Daros el gusto. Si lo hacéis , al cabo de pocos días saliendo a la calle con el bolso, lo echaréis en falta cuando os lo dejéis. Haceos el hábito. Disfrutad de la fotografía. 

    Algunas fotos hechas con la G1x Mk II 








domingo, 18 de octubre de 2015

FORMULA GT EN EL CIRCUITO DE MONTEBLANCO

    Ayer sábado, hubo una jornada de conducción en el circuito de Monteblanco, en la localidad de la Palma del Condado. 

    Básicamente, la empresa que lo organiza, pone a disposición de todo el mundo una serie de coches de alta gama. Resumiendo el funcionamiento de esta jornada, el usuario compra una serie de vueltas al circuito con el coche que elija. A eso le añadimos lo que cuesta el video que por supuesto lo acabas comprando para tener el recuerdo, la cantidad de coches allí expuestos a los que fácilmente sucumbes para probar...todo es simple e irresistible. ¿Quién no se resiste a coger un Ferrari o un Lamborghini?. Tras conducir entre un coche u otro aproximadamente 5 minutos en total, te desabrochas el cinturón, te bajas del flamante Ferrari, Porsche o Lamborghini con unos 100 euros menos en el bolsillo. Eso sí,  habiendo superado la barrera de los 200 km/hr y disfrutando de la experiencia que aunque breve, quien la compre, seguro que le habrá resultado intensa.

    Por suerte lo mío son las fotos, y la mañana de velocidad me salió más barata. Así que aproveché el día de nubes y claros, la velocidad, los detalles y la fortuita lluvia que apareció en torno al medio día para volverme con unas cuantas fotos en las tarjetas de memoria.













lunes, 28 de septiembre de 2015

EL HOGAR DE DIOS

     De esas ocasiones en las que poco o nada se puede decir para describir una situación, una sensación, una imagen grabada en la retina. Algo sólo descriptible con un suspiro o un asombro. Nada puedo añadir ante la espectacularidad de ver al Señor de Pasión presidiendo la nave del crucero de la Iglesia Colegial del Divino Salvador. 

     Es su hogar, digno de Él, como si hubiera sido hecho a su medida. Todo cuanto le rodea, encaja. 400 años le contemplan. Disfrutemos de ser testigos de ello.

















martes, 22 de septiembre de 2015

MEDINA SIDONIA Y VEJER DE LA FRONTERA

     Durante un par de días, esta semana pasada, he estado visitando las ciudades de Medina Sidonia y Vejer de la Frontera, haciendo las dos noches en Benalup-Casas Viejas, aunque de este pueblo siento decir que poco había que ver, con lo cual sólo nos sirvió de pueblo dormitorio.

     El primer día, al poco de llegar, nos dirigimos inmediatamente a Medina Sidonia, a escasos quince minutos en coche. Considerada como la capital de la comarca de La Janda ya desde lejos se van descubriendo las ruinas del Castillo que domina las alturas dese el Cerro del mismo nombre. De hecho, el Cerro del Castillo es la elevación más prominente de todo el tercio occidental de la provincia, lo que le permite ser vista desde una parte importante de la provincia. 

     La visita obligada se encontrada en lo alto del Cerro, a las ruinas de su Castillo, la Iglesia de Santa Maria La Coronada y su recinto amurallado y sus puertas. Todo ello muy cercano entre sí. Por una de las puertas se accede a las inmediaciones de la Iglesia y el camino que te acerca a las ruinas del Castillo y te permite ver gran parte de la provincia desde lo alto. Por algo se le denomina el Balcón de la Bahía. 



Cerro del Castillo y vistas desde éste de la Iglesia de Santa María la Coronada.

     El interior de la Iglesia sorprende por su calidad artística, su retablo, su órgano y algunas de las obras escultóricas que alberga en su interior, entre ellas, la más destacable, el Cristo del Perdón, obra de Pedro Roldan. Merece la pena subir a su campanario de cuarenta metros de altura para ver desde una posición más elevada aún todo el valle. Como dato curioso, ese día hacía bastante viento, y en la iglesia se colaba por debajo de las puertas y rendijas ese silbido tan típico los días de viento. Y más aún subiendo el último tercio del campanario, donde el viento incluso llega a empujarte con relativa fuerza.





Interior de la Iglesia de Santa María la Coronada y Cristo del Perdón.

     El paseo como os digo comenzó desde la parte alta del pueblo y continuó descendiendo por sus calles, saliendo por el Arco de la Pastora continuando hasta acabar en la Plaza de España para tomar el café de la tarde y volver de nuevo a Benalup.

Arco de la Pastora.

     A la mañana siguiente, el destino a visitar era Vejer de la Frontera. De similares características, una ciudad sobre un cerro, con orígenes puramente defensivos, desde cuyas murallas se podía ver Medina Sidonia, y más pueblos de alrededor, las playas de Zahara de los Atunes y hasta la costa africana. Teniendo en cuenta que ese día estaba cambiando de levante a poniente, la visibilidad hubiera sido extraordinaria de haber gozado de un día pleno de poniente.

     Los primeros pasos por el pueblo comenzaron en su plaza principal, que como quizás imaginaréis, es la Plaza de España. De ahí subimos hacia su zona más alta para ver parte de su recinto amurallado y divisar ya desde lo alto todo el valle en dirección hacia Medina Sidonia. Frente por frente a ese pequeño tramo de muralla, se encuentra la Iglesia del Divino Salvador, que por comparar, es más sencilla que la de Medina Sidonia, pero no menos acogedora.






Exterior de la Iglesia desde la muralla cercana, interior, calle adyacente y portada lateral bajo el campanario respectivamente.

     Como todo queda cerca, a pocos pasos está el Castillo de Vejer y uno de las calles más icónicas de Vejer, el Arco de las Monjas. 


     Desde éste punto bien se puede optar por tomar dirección hacia el centro de nuevo, callejeando, cruzando la Judería...cualquier opción es válida si lo que queréis es disfrutar de sus estrechas calles y conocer el pueblo a vuestro ritmo.



Calles de Vejer

     No conviene dejarse atrás la Torre del Mayorazgo, a la cual se accede desde las casas del mismo nombre. Una pequeña comunidad de casas al estilo antiguo, con su patio central, macetas y flores inundando el espacio y con el privilegio de tener en la misma propiedad acceso a la torre de la que os hablo. No es el punto más alto de Vejer, pero su visibilidad si que es envidiable, desde cada uno de sus cuatro puntos se ve desde África por un lado, la propia Vejer con las playas de Zahara y la desembocadura del río Barbate, hasta Medina Sidonia y las localidades colindantes por otro lado.


Detalle de la Torre y vistas hacia Barbate desde la misma, con Vejer en primer plano.

     De Vejer, en cualquier guía siempre nos aparecerá una ruta de los Molinos, tanto de viento como de agua. No quisimos dejar Vejer sin visitar los Molinos, en este caso de agua, también muy cercanos (en coche eso sí), en la pedanía de Santa Lucía. Si bien hay una ruta senderista de aproximadamente dos horas de duración, si no disponéis de mucho tiempo podéis centraros en ver sólo los Molinos,  todos muy cercanos entre si. 


Parte de la ruta de los Molinos de Agua, y visión de Vejer desde uno de sus puntos.

     Quiero aquí comentar, que no hubo un sólo molino que no tuviera presencia de gente y perros bañándose en las aguas. Apenas se pudieron hacer fotos. Tras hablar con la dependienta de una tienda de productos típicos cercana a Santa Lucía, nos comentó que últimamente es algo habitual, llegando incluso en verano a producirse colas de gente para bañarse y niños vertiendo jabón en las aguas y llenando de burbujas todo el torrente. La verdad, un sitio así no se conserva sólo, ni mucho menos si no se tiene el respeto y cuidado con el entorno debidamente necesario.

     La mañana siguiente la quise aprovechar para madrugar y ver el amanecer desde una de las terrazas del hotel. Mereció la pena, amaneció sin una sola nube el día, ya hubiera sido mucho pedir. La niebla inundaba el valle y conforme le levantó la mañana, ésta se fue disipando. Quedaba desayunar, plegar los bártulos, y tomar el camino de vuelta.