El pasado domingo se celebró la XIX Edición del Triatlón de Sevilla. Una prueba que año tras año sigue engrosando el número de participantes. Y es que parece que esta modalidad deportiva está a la cabeza en cuanto a lo que participación se refiere, algo que no sucede en cambio en otras modalidades muy parecidas como el Duatlón o el Acuatlón.
El día se presentaba perfecto para practicar este deporte. Una mañana despejada, ligeramente fresca en sus primeras horas, que aparentaba no convertirse en calurosa según avanzase el día. A las 9'30 se lanzaban al agua los participantes en la distancia olímpica federada, que en apenas 30 minutos ya comenzaban a salir tras haber cubierto los 1.500 metros del segmento de natación. El sector de ciclismo, al igual que en el pasado Duatlón de Sevilla, estaba por completo renovado, discurriendo por completo por el interior de la Cartuja, cerrado completamente al trafico.
Un sólido bloque de triatletas llegaba a la T2, disputando el final de la carrera en los últimos 10 kilómetros. Últimos 10 kilómetros en los que Samer Ali dio de nuevo muestras de su potencial en la carrera a pie sacándole ventaja a sus rivales y cruzando la línea de meta tras 1 hora 50 minutos de carrera.
Ocho años ganando esta prueba dan sólida muestra de la calidad de este triatleta en una prueba con un altísimo nivel de competición.
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