En la mañana del 2 de Mayo de 1808, D. Luis Daoíz se encontraba al mando del Parque de Artillería de Monteleón, con cuatro oficiales, tres suboficiales y diez soldados como única guardición. Con el intruso en casa, pues allí se encontraba un destacamento de ochenta soldados franceses que mas tarde acabarían acatando la oferta de rendición que el capitán Pedro Velarde les ofreció. Tomando así el control del parque, y dotando de armas y munición al pueblo, consiguieron organizar la defensa del recinto con unos 120 hombres que durante apenas tres horas lograron repeler el ataque continuado y multitudinario de los franceses.. En un último intento por cesar aquella masacre, el Marqués de San Simón, Teniente General de Madrid, consigue un alto el fuego, aprovechado hábilmente por las tropas francesas para invadir el recinto y hacer prisioneros, excepto Daoíz que resultó mortalmente herido por tropas francesas tras atravesar de un sablazo al general Joseph Lagrange al insultarle éste último de manera despectiva al español.
En 1852, su ciudad natal, Sevilla, decidió colocar una placa en su recuerdo, en la Plaza de la Gavidia, lugar donde antaño se encontraba el colegio jesuita de San Hermenegildo en el que estudió, y posteriormente en 1889, se erigió un monumento esculpido por Antonio Susillo en el centro de la plaza.
Como viene siendo tradicional, para conmemorar esta fecha y tan valerosos actos, bajo su estatua, el Ejercito le rinde honores.
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