Hola de nuevo a todos. En la última
entrada del blog os hablé de Instagram y de lo mucho que me estaba gustando
últimamente, es más, incluso os animé a que le prestaseis más
atención.
Si lo habéis hecho, sabréis entonces qué
he hecho y por dónde he estado estas semanas atrás. Si no lo sabéis os lo digo.
Alemania. Ese ha sido el destino. Una ruta
al volante que comenzó en Frankfurt, eso sí, sólo para bajar del avión y
coger el coche, y que terminó en Múnich.
Así que una vez acabadas las vacaciones, y
de vuelta al trabajo, toca mostraros en fotos cómo ha sido la experiencia, que
de resumirla en una sola palabra, sería: INMEJORABLE.
Os imaginaréis que ocho días de viaje acaban
pesando al cuerpo, así que elaborar un resumen y haceros leerlo todo en una
sola entrada puede que os resulte más cansino aún. Por tanto, tendréis un par
de artículos escalonados para que no os canséis de leer.
Primer Destino. HEIDELBERG
A una hora y poco de Frankfurt, se encuentra la ciudad de Heidelberg, situada
en el Valle Rhine Rift y atravesada por el Río Neckar. Heidelberg tiene el
honor de ser la ciudad Universitaria mas antigua de Alemania, posee la
Universidad de Heidelberg, fundada en 1386 y está entre las más antiguas de
Europa. Por las fechas en las que he estado, es evidente que no había ni rastro
de ambiente universitario.
Lo más destacable de la
ciudad, es su castillo, que realmente es una ruina, de hecho, es la ruina más
famosa de Alemania. El
palacio ha sido reconstruido sólo parcialmente desde que fuera derruido en los
siglos XVII y XVIII. Se encuentra a 80 metros en la ladera septentrional del Königstuhl, y por lo tanto
domina la vista de la vieja ciudad. Se puede subir a el andando a través de un
camino o mediante escaleras, o bien gracias al funicular Heidelberger Bergbahn que va desde el Kornmarkt de
Heidelberg hasta la cumbre del Königstuhl.
La estructura más antigua data de
antes del año 1214 y más tarde fue ampliada a dos castillos hacia 1294. En
1537, un rayo destruyó el castillo superior. Las estructuras actuales habían
sido ampliadas en 1650, antes de los daños causados por guerras e incendios
posteriores. En 1764, otro rayo destruyó algunas secciones reconstruidas. No
hace falta que os imaginéis las vistas, éstas eran.
Vistas de Heidelberg desde el Castillo
De nuevo abajo en su centro histórico,
pasear es muy cómodo. Básicamente una calle peatonal central recorre la ciudad.
En ella se encuentran algunas iglesias y edificios históricos por el camino,
hasta llegar a Marktplatz, donde podremos ver dos de sus edificios más
emblemáticos, la Heiliggeistkirche, o Iglesia del Espíritu Santo, y a escasos
metros la Haus Zun Ritter, actualmente un hotel.
Hauptstrasse
Heiliggeistkirche, visto desde Marktplatz
Desde allí, por una de las
calles contiguas, es perfectamente visible una puerta antigua de la ciudad, que
se conserva y da acceso al viejo puente, Brückentor.
Puente Viejo, al fondo Brückentor
De aquí, tocó irse a descansar, poco
más que contaros sobre Heidelberg.
Panorámica de la ciudad sobre el río Neckar. A la izquierda el Castillo, y a la derecha el Puente Viejo.
PD: no pretendo ser una guía de viaje
ni detallaros cada movimiento, sólo es mi particular visión de cada destino
visitado. Gracias por vuestro tiempo.
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