Con este artículo no pretendo mostraros ninguna fotografía, ni extenderme mas que lo suficiente. Tras haber leído el título es posible que sospechéis de qué va el tema. Por una vez, voy a ser directo, claro y probablemente desagradable.
La fotografía cofrade es para mi, la mas especial que pueda desarrollar. Durante una semana pongo absolutamente todo mi cariño en cada foto que hago, de esto que tanto me gusta. Con el paso de los años, analizo y veo en mis fotos una evolución. Una mejoría tanto técnica como compositiva que me proporciona muchas satisfacciones. Es como digo, mi fotografía mas especial.
Es Sevilla una ciudad donde la Semana Santa y lo concerniente a ella tiene cabida en cualquier diálogo de barra de bar durante los 365 días del año. Si extrapolamos ese diálogo a las Redes Sociales, abundan hoy día innumerables cuentas de Instagram, Twitter y Facebook que basan toda su actividad en la Semana Santa y las Hermandades sevillanas. De la noche al día cualquier persona amanece con la innovadora idea de crear una cuenta en alguna de estas redes sociales con el original título de "La Semana Santa de Sevilla", "Sevilla en Semana Santa", "Sevilla es Semana Santa" "Sevilla es Cofrade", y así en sucesivas y repetitivas combinaciones. Tras toparme con mas de una cuenta de éste estilo, llego a la conclusión de que quienes se esconden tras la administración de esos perfiles comparten una misma cualidad, la mediocridad.
Tristemente, esta incapacidad de generar un contenido propio y la falta de ética están demasiado extendida. Lo fácil es ver una foto que nos ha gustado, guardarla en el móvil e ir subiéndola a instagram cuando nos apetezca. Lo difícil es buscar el autor, y pedirle su consentimiento para publicar esa foto.
No han sido pocas las cuentas en redes sociales en las que he visto publicadas fotos mías. En muchas de ellas, tras ponerme en contacto, los eficientes administradores no se han dignado ni en responder, en otras ocasiones me han llegado a decir, que su cuenta de instagram tiene miles de seguidores, y que en todo caso, debería darle las gracias a ellos por colgar mi foto. Creo que su capacidad de razonamiento no alcanza a comprender que, si no es por el trabajo ajeno, no tendrían ni una sola foto que utilizar.
Pero este cáncer parasitario no acaba ahí. Traspasa la barrera invisible de la mera persona física sin vinculación alguna con entidad o cofradía, a la figura de Community Manager que gestiona la cuenta de una hermandad o una banda.
Quizás no sepan, que el mero hecho de encontrar una imagen en una web o red social ajena no da derecho a poder usarla libremente.
Quizás no sepan, que la escusa de "si está en Internet es de todos" no vale, excepto si te gusta quebrantar las leyes de la propiedad intelectual y los derechos de autor que la propia imagen pueda contener.
Quizás no sepan, que lo que hacen no es que esté mal, es que es ilegal si nos ceñimos a los derechos de turno.
Sepan todos ustedes, que vuestra conducta sólo se define con una palabra: carroñera.
Lean algunos párrafos de la Ley de la Propiedad Intelectual. Aprendan a pedir permiso, aprendan a disculparse si es necesario, aprendan a ser creativos y por favor, aprendan a ser legales.
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